En
los primeros años del siglo, el lugar era conocido
como Azteazú. Como primer colonizador, el libro
de 1992 establece el nombre de Isidoro J. B. Brunengo,
que explorando las tierras encontró trigo sin
trillar que denotaba gran calidad, y decidió quedarse.
Entonces arrendó campos de la colonia "La Argentina",
de Antonio Devoto, y esos campos ya tuvieron pobladores
hacia 1906.
Dos años más tarde ya estaba el Ferrocarril Pacífico
que unió Catriló con General Pico. La familia
Parera donó terreno para que pasara el riel y
se construyera la estación, la que tuvo el nombre
de Dorila por llamarse así la esposa de José Leandro
Parera.
El pueblo iba a ser fundado al Oeste de las vías,
pero el precio que solicitó la familia Parera
no fue tan accesible como el requerido por Pedro
Graciarena en la parte oriental, por lo que se
optó por esta variante y allí se fraccionaron
solares, quintas y chacras. |