HISTORIAS
DE JINETES
DON ROSARIO BALMACEDA:
EL POBRE VIEJO
Autor: JUAN
PABLO MORISOLI ( Topógrafo
, Escritor y Viajero).
MONTAS
BRAVAS
Montó
miles de caballos y recuerda animales bravos,
como por ejemplo, a un tordillo negro que
lo vio voltear sesenta y seis montas , hasta
que un día le tocó montarlo
a él, recuerda que fue un jueves 13
de enero, y ahí le quebró el
invicto al tordillo. Ese caballo se llamaba
El padre de los gauchos y formaba
parte de la caballada El Relincho de
Carmen de Arecode Roberto Sil.
Entre otros animales bravos recuerda en las
jineteadas de Toay , en la vieja estación
del Sur , haber montado un tostado patas blancas
de los hermanos Peyrán que era bellaqueador
como pocos y otra ocasión en la primera
fiesta del Caballo en Ingeniero Luiggi montando
un zaino , en el momento de caer no pudo sacar
el pie del estribo y el caballo lo arrastró
y le quebró el pie. |

El
Pobre Viejo jineteando |
Me
cuenta que domando en una cancha no muy limpia en
Victorica, en el momento que va cayendo arrastrando
un brazo por suelo , aparece un tronco entre unos
yuyos y le da vuelta el brazo para atrás
, quebrándoselo en forma expuesta, o sea
con el hueso para afuera.
Si uno lo escucha cuando dice: Yo soy como
el perro una lambidita y listo, pero otra
historia cuenta su señora que lo tenía
que esperar y a veces llegaba todo sucio , ensangrentado
y además con alguna quebradura.
EL TORDILLO PAMPA
Al
famoso caballo Tordillo Pampa lo conocí
a través de los años en varias ocasiones
y también al hombre que lo montó
Don Fito Velásquez , un hombre de Trenque
Lauquen que lo montó con encimera pelada
y hoy debe tener 80 años de edad, eso fue
allá donde estaba el antiguo club de planeadores,
ahí mismo donde era la Universidad vieja,
lo tenía el finado Carmona que era quien
lo cuidaba y lo había comprado el Doctor
Colombato para la provincia y después quedó
para Carmona.
Una vez en un asado me dice el dueño :
Probáme el tordillo porque anda medio
lerdo, y lo monté..... apenas le
aguanté dos vueltas y donde picó
para adelante no me dejó ni un botón
de la camisa......,rememora El Pobre Viejo.
También hizo intentos de tener su propia
tropilla ,pero el socio que buscó o le
tocó en suerte lo defraudó , el
dice que era muy ligero de los pieses,
eso sí recuerda su tropilla en unos versos
hermosos que él mismo escribió.
De lo que siempre se cuidó o a lo que más
miedo le tenía era a la patada en el aire
cuando el domador va cayendo , porque ese golpe
puede ser mortal.
Define a la doma y los caballos como el oficio
que le permitió conocer , viajar y vivir
más o menos bien y formar su familia ,
criar y educar los hijos, mientras domaba,
porque desde que se retiró hasta ahora
no se ha podido jubilar o recibir una pensión,
pese a tener certificada una incapacidad física
del 85 por ciento en Salud Pública.
Diario "La Arena" - Sup "Caldenia"
. 10 de agosto 2003 - Pag 10 y 11-
Autor: JUAN PABLO MORISOLI - TOPOGRAFO
, ESCRITOR Y VIAJERO. COLABORADOR DE CALDENIA
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