Por
la Huella del Tigre
Caminos
de Nahuel Payún
Boletín
cultural de entrega gratuita
(Edición
digital)
•
Los libros
Los libros y yo (¡sobre
todo algunos libros!) mantenemos una
larga, sólida y entrañable
relación desde hace muchos, ¡muchísimos!,
años.
Creo que su descubrimiento fue un deslumbramiento
que, como todos los amores eternos,
mantuvo su luz y su calor durante los
años que he vivido y ¡espero!
(no creo que haya motivos para el cambio)
los por vivir.
Siento que los libros son puentes tendidos
para acercarnos y conocer y querer a
la gente.
Me encanta y me interesa saber qué
leen las personas y pienso que, parafraseando
al viejo refrán, podría
decirse "Dime qué y cuánto
lees y te diré cómo eres."
Intuyo que poner en las manos de alguien
un libro es darle no una llave sino
un manojo de llaves con las que podrá
abrir las puertas del conocimiento,
de la imaginación y de la libertad.
Nada me parece más generoso que
enseñar a leer y, sobre todo,
a disfrutar la lectura. Creo que es
a partir de entonces cuando se forma
parte de la comunidad humana y que se
está unido con todos los que
nos precedieron y con todos los que
nos habrán de suceder porque
la palabra escrita nos regala memoria
y trascendencia...
Los libros y, su consecuencia inmediata,
la lectura son respuesta a infinitas
preguntas. Son ventanas abiertas a la
fantasía, a la reflexión,
al consenso y al hambre de saber...
Me gustan los libros. Quiero con gran
amor a los libros y a mis libros. Son
mis posesiones más queridas y
mis amigos más fieles. Me gustaría
que todos aprendieran a quererlos y
a cuidarlos.
No es tarea difícil. Hacen falta
sólo afecto y sentido común.
Es mucho lo que nos dan y mucho lo que
merecen nuestros cuidados. Es bueno
que los niños y los jóvenes
aprendan a cuidarlos y, por encima de
todo, a leerlos.
Leda
García de Fiorucci.
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