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Recuerdos de gentes - por Bilbao Agüera
 

Voy a tratar de recordar a un personaje digno de mención y recuerdo permanente. Se trata de doña Simona Vallejos viuda de Torres, cuñada de Ramona Torres, esposa de Botas Peludas, un popular y reconocido campesino domador de potros que decía haber sido asistente del General Julio Argentino Roca. Y era bien cierto. Era un viejo muy pícaro, recuerdo que al darse cuenta de las dudas que me provocaban sus historias, se agachó, corrió hasta su pieza y para mi gran asombro me mostró los testimonios que guardaba celosamente entre sus pertenencias.
Ruego me perdone el lector, por haberme desviado de mi objetivo. Mi intención no era hablar de Botas Peludas, sino de Doña Simona, señora muy querida y respetada por cuantos la conocieron, laboriosa y constante luchadora por la vida. Se ocupaba de hacer trabajos pesados y casi exclusivos de los hombres. Araba, sembraba y cosechaba en su solar y también en alguno ajeno, cuando se lo solicitaban. Esta señora, siendo anciana, aún domaba potros de pecho cincha o de silla, o sea de andar. Con gran paciencia, se daba maña para sacar caballos mansos y dóciles en las riendas. Recuerdo que solía tener en el palenque algún potro medio domado al que le cargaba algún peso en el lomo, arena, zapallos, papas o cualquier cosa para que el animal se acostumbrara a soportar la carga, que finalmente resultaba ser doña Simona.
En esos años en Toay se cultivaban papas, zapallos, sandías y legumbres de todas clases. La gente era previsora y prácticamente no existían vagos. Había dos o tres bien identificados a quienes no se les daba oportunidad de demostrar sus mal llamadas habilidades. El Indio Ortiz era el primero en la lista, el segundo era el Manco Galli. Bueno, había otro mentado pero no me animo a nombrarlo porque aún tiene dolientes en la localidad, gente humilde y honrada.
Recuerdo mucha gente buena que desgraciadamente se ha marchado rumbo del eterno olvido. No existía gente sin trabajo, fíjense que había un montón de changarines y a veces resultaba difícil encontrar alguno desocupado para llevar algún bulto hasta la estación del ferrocarril. Changadores como José Petiso y su volanta, Hipólito Alvarez y su charré, el Gringo Niévalos, Don Ñavi -padre de Tito y Porota-, José Saveta -quien después de haber perdido chacra, vacas y chivas se hizo changador-, don Gabriel Sierra y su Ñata -la burra alazana y su carrito de ruedas de hierro-, también estaba Tito Cortés apodado "leña seca -leña verde" por los pícaros de entonces.
Prometí traer al recuerdo gente que vivió y pasó por este pueblo, hace más de medio siglo, desde esos viejos tiempos que no volverán. Recuerdo a gente sacrificada, luchadora... por la vida propia y la de sus seres queridos. Doña Santalicia Díaz, hermana de Gregorio Díaz, un auténtico mapuche, que había aprendido el oficio de esquilador, primero a tijera y más tarde a máquina aunque esto último le resultó un poco más caprichoso, como el "manejo del tralca". Como medio de locomoción tenía un petizo bichoco zaino colorado muy mansito. Cuando su dueño andaba medio bandeado por el alcohol lo llevaba hasta su hogar. En esos años andaba por Toay una comparsa de esquiladores mixta de mujeres y varones. Entre esa gente figuraban Andrés Palacios, Domingo Pedernera, un tal Molina, Alegría Videla y la mencionada Santalicia Díaz,... también Doña Maica de Villar.
Doña Emilia Maica merece un párrafo aparte, por lo sacrificado de su vida para terminar de criar a sus hijas queridas. Esta anciana supo ganarse el cariñoso afecto de todos los habitantes de aquel viejo Toay, por ser una persona humilde y laboriosa. Con sus propias manos fabricó su ranchito de chapas viejas, cartón y barro. Durante su modesta vida esquiló ovejas, hachó leña por metro, cosechó maíz. Roguemos por el eterno descanso de su diminuto cuerpo y de su fortalecido espíritu humano.
Prometí traer al recuerdo gente que vivió y pasó por este pueblo, hace más de medio siglo, desde esos viejos tiempos que no volverán.
                                                                                           BILBAO AGÜERA


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