La luna no ha dejado de ser luna con
tu llegada, aunque tu madre y yo hemos dejado de ser
lo que éramos para ser lo que somos, tu morada.
Tu llegada hizo mover glándulas que tenía
secas. Y brotó limpia agua, sincera agua, salada
y tibia agua; y aún hoy, en silencio como cascada
muda cuando miro, rebalsa y se contiene, condicionada
agua. Debes saber que del placer y del dolor has venido.
El primero: húmedo y excitante, el segundo:
agudo, punzante.
Quizás por mágica devoción fue
soportado uno, el otro con armónica magia concibió
esto que tú eres y aquello a lo que puedes
llegar. La cúspide máxima es esto por
lo cual has venido y sin temor recurrirás a
ella, esta aquí o allí o en cualquier
lugar que te encuentres, dentro tu-yo está.
Y no hay razón para negar ese bien. Escucharás
atenta a pájaros y mares, a vientos y lluvias,
a hombres y mujeres, y entre todos ellos te escucharás
a ti por sobre todo. Sé que un día volarás
lejos, yo lo he hecho, tú lo harás;
aquel día considera tres cosas: Paz, Amor y
Claridad, si las logras congeniar sabrás: Vivir,
Dar y Conquistar.
No podré hablarte de caminos, pues cada cual
tiene el suyo, tú tienes el tuyo, yo he elegido
el mío; sí te diré que todos
llevan a la misma cúspide. Deberás librarte,
(pero no del todo) del exceso y del no exceso; busca
inteligentemente un punto medio y disfruta, sonríe
a solas y en multitudes. Cuando debas llorar hazlo,
y has de ello un exorcismo de penas, después
recuerda que la sangre sigue fluyendo.
No persigas un secreto supremo, no hay; tan solo hay
detalles, apenas perceptibles, que hacen girar la
rueda. Tú eres un detalle como lo soy yo y
lo serán tus hijos. Infinita cantidad de modos
hallarás en esta trama, todos ellos son capaces,
deberás tú ser eficaz con ellos, pues
no guían, tan solo complementan. Quiero que
recuerdes siempre hacer las cosas a tiempo, no hay
modo de detenerse, al menos un día en el reloj
natural, él sí es parejo y justo. Todo
en este insólito mundo tiene su tiempo, lo
tienes tú y lo tengo yo.
Encontrarás pasiones, lo sé, las he
encontrado. Deberás distinguir entre verdaderas
y falsas, las verdaderas duelen las demás pasan.
Te equivocarás a veces, todos lo hacemos, buscarás
entonces lo bueno del error y seguirás camino.
Sé feliz y disfruta, la vida aunque parezca
eterna es tan solo un soplo de brisa que no perdura.-