"El destino te salvará
de tus propias incertidumbres"
Cuando caminamos sobre
el destino exhaustos de las ilusiones,
parece morir un pensamiento,
cada recuerdo que proyectamos
tratando de recuperar la sonrisa.
Hoy mientras soportaba una
de esas ilusiones mis sentimientos
se quejaron. Y fue el destino,
ese destino que no te avisa, te contagia
de emociones y se ríe…
Mis dudas eran volver a ver
lo que ya había visto, volver a sentir
lo que ya había sentido.
Y él no reparó de eso… y me pegó
de frente para que mejor lo entendiera.
Me dio lugar, me enseñó
a sorprenderme, pero no a asustarme
sino a sonreír.
Hoy mi gesto fue sutil y perezoso,
pero insostenible. Igual me pregunto...
¿cuánto esperamos de nuestro destino?-
