Nuestras
abejas domésticas pertenecen al género
Apis, que es un grupo de cuatro especies de insectos
himenópteros 1 sociales: Apis cerana, Apis
dorsata, Apis florea (se distribuyen las tres por
el sudeste asiático) y Apis mellifera (ocupa
el resto del mundo). De la Apis mellifera existen
más de veinte razas, si bien las mezclas y
cruzamientos con el afán de aumentar la productividad
hacen que los diversos ecotipos se homogeneicen. Así,
hay autores que hablan de Apis mellifera mellifera,
que ocuparía toda Europa occidental (excepto
Italia), pero también hay otros que hablan
de abeja ibérica e incluso de ecotipos cantábricos
y mediterráneos.
La raza de abeja melífera más criada
en el mundo es la Apis mellifera ligústica
o abeja italiana. De ésta ha habido varios
intentos de introducción en nuestro país
sin éxito, ya que resulta imposible evitar
los cruzamientos con las locales.
Vamos a conocer algo más de la abeja melífera
y la organización de su colonia:
Hay más de 10.000 tipos de abejas y dos grupos
principales: las abejas sociales y las abejas solitarias.
Las abejas sociales poseen una organización
no igualada por ninguna otra especie, con un complejo
sistema de castas. Lo más sorprendente es que
la colonia de abejas forma un único individuo;
son abejas que no tendrían viabilidad fuera
del enjambre. Así es que los apicultores hablan
de una colmena sana o enferma o, incluso, de la muerte
de una colonia aunque en ella todavía vivan
varios miles de abejas.
La colonia individuo determina también los
beneficios de las abejas sociales en el medio ambiente:
la polinización. Cuando una abeja localiza
una fuente de alimento o una especie vegetal, avisa
a sus hermanas para que se centren en ese foco de
polen y néctar. Esto es lo que se llama especificidad
de la abeja melífera, pilar importantísimo
en la polinización de especies vegetales (se
sabe que el 80% de la polinización entomófila
2, es realizada por la abeja). La comunicación
en la colonia es constante a través de feromonas,
danzas y trofalaxia 3.
En una colonia de abejas encontramos tres tipos de
individuos:
Reina: única hembra completa de la colonia.
Solo ella puede ser fecundada por un zángano,
ya que las obreras no tienen el aparato reproductor
totalmente desarrollado. La reina es la madre de todos
los individuos de la colmena y nace a partir de un
huevo idéntico al de la obrera (genéticamente
son iguales). La diferencia de desarrollo entre obrera
y reina estriba en el tipo de alimentación
que reciben. Todas las larvas femeninas de las colmenas
se alimentan de jalea real durante los tres primeros
días de desarrollo, a partir de entonces las
larvas de obrera son alimentadas con pan de abeja
(una mezcla de miel y polen) y las de reina siguen
alimentadas con jalea real toda su vida. Las celdillas
de reina, donde hacen la metamorfosis, tienen forma
de bellota y sobresalen por encima del panal. Tardan
dieciséis días en nacer y su vida se
prolonga cuatro o cinco años. Su función
es poner huevos toda su vida y solo sale de la colmena
para fecundarse. Se distinguen de las obreras por
el mayor tamaño del abdomen.
Zánganos: los machos de la colmena. Técnicamente
son clones de la reina ya que nacen de huevos sin
fecundar. Las celdillas son algo mayores que las de
obrera y tardan veinticuatro días en nacer.
Su tamaño es el doble del de una abeja obrera,
destacándose los grandes ojos, semejantes a
los de una mosca. Su única función es
volar en busca de reinas vírgenes a las que
fecundan; después mueren. Los que no lo logran,
son expulsados de la colmena al final del verano y
terminan muriendo de hambre.
Obreras: son las más abundantes de la colmena.
Una colonia puede albergar de 20.000 a 80.000 abejas
obreras además de una reina y, en primavera
y verano, unos cientos de zánganos. Son, como
hemos dicho, hembras imperfectas que nacen de huevos
fecundados. A los veintiún días nacen
y viven entre treinta y cinco y cuarenta y cinco días.
Realizan diferentes tareas en función de la
edad:
Primeros días de vida: limpieza y calentamiento
de la cría. Entre los 3 y 11 días: alimentación
de las larvas. Del día 12 al 17 de vida: producción
de cera, construcción de panales y transporte
de alimento dentro de la colonia. Del día 18
al 21: guardiana de la entrada de la puerta de la
colmena. Del día 22 hasta la muerte: recolección
de polen, néctar, propóleos y agua.
La abeja melífera se desplaza por un área
extensa, hasta de varios kilómetros de distancia
de la colmena, visitando plantas y fuentes de agua.-
1 Himenópteros:
insectos que tienen mandíbulas y una lengüeta
que les permiten masticar y lamer (abejas, avispas,
hormigas, etc.).
2 Entomófila: polinización
realizada por insectos.
3 Trofalaxia: intercambios bucales
y de señales con sus antenas entre las
abejas. |