Se murió mi amigo Jaime
que Dios lo tenga en su seno,
que lo que es de parte mía
siempre tendrá un buen recuerdo.

Por eso ya que se ha ido
que abrigue un buen sentimiento
¿Qué opinarán de nosotros,
el día que hayamos muerto?

Solo el destino lo sabe
cómo lo trató la vida,
las penas que llevó al hombro
o si tuvo una alegría.

Trabajador como negro,
servicial con el que fuera
lástima que con la bebida
el aplacaba sus penas.

Amable y muy respetuoso
aun con una ginebra
qué ha sentido, qué pensó
para elegir la tragedia.

Que tomaba, eso es cierto
vaya a saber sus motivos
pero eso no desmerece
que haya sido un buen amigo.

Era un borracho cualquiera
dicen las chusmas del pueblo
y aquel que suele opinar
y juzgar a la ligera.

Se murió el chileno Jaime
dice la gente del pueblo
y se ponen a opinar
según sean sus recuerdos.-