La
lombriz está clasificada en el reino animal
como Anélido terrestre de la Clase Oligoquetos.
Vive en ambientes húmedos, rehuye de la luz
y se nutre de restos orgánicos vegetales y
animales en descomposición, siendo un excelente
recuperador de suelos que están química
y estructuralmente deteriorados; de aquí la
importancia de su producción.
Cualquier lombriz cumple la misma función biológica,
pero por tres razones fundamentales como son la longevidad,
voracidad y calidad de compost, el animal recomendado
a utilizar es la "lombriz californiana"
(Eisenia foetida), siendo que superan en estos aspectos
a las demás lombrices.
Descripción
La
lombriz roja vive normalmente en climas templados.
Su temperatura corporal oscila entre los 19 y 20 grados.
Es de color rojo oscuro, y su cuerpo está "metamerizado",
es decir, divido en anillos o metámeros, que
son apreciables a simple vista. Mide entre 8 y 10
cm. de longitud, y unos 3 a 5 mm. de diámetro.
En la lombriz de tierra el aparato respiratorio es
muy primitivo y el intercambio de oxígeno se
realiza a través de la pared del cuerpo. El
sistema circulatorio, nervioso y excretor están
también metamerizados, es decir, re-partidos
en los distintos anillos; así, en cada anillo
se hallan 5 pares de corazones y 1 par de riñones.
Su sistema muscular está muy desarrollado tanto
en sentido longitudinal como en sentido circular,
lo que permite al animal efectuar cualquier tipo de
movimiento.
La lombriz avanza arrastrándose en el terreno,
utilizando unos anillos especiales que son capaces
de "clavarse" en la tierra. Para avanzar
fija los anillos anteriores, encoge el resto del cuerpo
hacia la parte anterior (hacia la boca), fija entonces
los anillos posteriores, libera los anillos anteriores
y, empujando con la parte posterior del cuerpo la
parte anterior, inicia el movimiento de avance. En
esta fase es cuando abre la boca o probóscide
y chupa la comida, la cual después de atravesar
todo el aparato digestivo, es expulsada por el ano,
que se encuentra en la parte terminal de la lombriz.
Este producto excretado es el conocido lombri-compuesto,
muy utilizado tanto en jardinería como en agricultura
intensiva, debido a su alto valor biológico.
Aunque esta lombriz es hermafrodita, es decir que
está dotada de un aparato genital masculino
y de un aparato genital femenino, no posee la capacidad
de autofecundarse.
La cópula se efectúa cada siete o diez
días. En fase de acoplamiento, dos lombrices
giran en sentido opuesto la una de la otra, de manera
que pueden contactar el aparato genital masculino
de una, con el femenino de la otra. De este modo reciben
el esperma y lo retienen hasta la fecundación.
Luego de ésta se produce una cápsula
de color amarillo verdoso en forma de pera, conteniendo
en su interior a las futuras lombrices. Tras catorce
a veintiún días de incubación,
según las condiciones ambientales, emergen
de la cápsula entre 2 y 21 lombrices de color
blanco y aproximadamente 1 milímetro de longitud.
Desde el mismo momento de su nacimiento, las lombrices
son autosuficientes: comen so-las y solo necesitan
que el sustrato sea lo suficientemente húmedo
y tierno para su pequeña boca.
A los quince días, las lombrices miden ya entre
12 y 15 mm. y presentan un color rosa pálido.
A los noventa días la lombriz alcanza su madurez
sexual; es ya de color rojo oscuro y su longitud es
de unos 3 cm. A los siete meses tiene ya su tamaño
definitivo, unos 8 a 10 cm., y un peso de 1 gramo.
Continuará así hasta su muerte, aproximadamente
a los dieciséis años de edad.
Dependiendo de las condiciones ambientales, la alimentación
y los cuidados, una pareja de lombrices puede llegar
a producir hasta 3000 individuos anualmente, es decir,
duplicarán su población cada tres o
cuatro meses.
La existencia de lombrices en un suelo es un buen
índice que indica la salud que éste
posee. Estos animales pueden mejorar todos los aspectos
de un sustrato, como pueden ser la aireación
y drenaje, con su sola presencia; y la capacidad química
(pH, conductividad, materia orgánica, etc.)
con sus excrementos.-